El Agua mineral artesiana Virgen descansa en las profundidades del Cerro Arequita. Se le debe su nombre (Are, Cua, Tia) “Río de la Alta Cueva de Piedra”, a los Guaraníes, amerindios que habitaron este santuario natural en épocas pre-colombinas.
Muchas leyendas y pasiones se tejen en torno a este Cerro. Desde tiempos inmemoriales, el Arequita fue considerado como un lugar sagrado, y se dice que las ánimas del pasado siguen encantando este lugar místico, donde la paz, armonía, frescura y vitalidad invaden al visitante al llegar a estas tierras.
Uruguay posee uno de los más bajos niveles de contaminación en el mundo. Aquí, la naturaleza se halla en estado prístino como al principio de los tiempos preservando la pureza de nuestra agua.
La fuente artesiana descansa en las profundidades del cerro Arequita, una extraordinaria formación volcánica de 300 millones de años, considerada una rareza geológica por resistir la meteorización a través de las eras. Este santuario natural situado en una reserva ecológica, protege, purifica y mineraliza nuestra agua de una manera única.
Levemente gasificada, es el agua ideal para las comidas gastronómicas de sabores sutiles. Gracias a su bajo grado de acidez, suavidad y finas burbujas, se combina con excelencia con pescado, preparaciones de mariscos calientes con salsas ricas en cremas y manteca. Potencia vinos tintos alcohólicos, vinos redondos y equilibrados.