Ofrece notas de fruta negra madura y confitada (ciruelas y cerezas), junto con toques refrescantes de menta, hierbas aromáticas y especias, con matices tostados aportados por la crianza en barrica.
En boca es intenso, equilibrado, untuoso y refrescante. La combinación de las variedades logra taninos suaves y una acidez jugosa, que se complementan en un final largo y agradable.
La fermentación se realiza en tanques de acero inoxidable, seguida de una crianza en barricas de roble francés y americano (nuevas y de segundo uso) durante varios meses, lo que contribuye a la complejidad del vino.